El Amor Trascendente según Maslow
El amor-del-Ser es recibido con agrado en la conciencia y
disfrutado completamente. Puesto que no es posesivo y es admirativo más
que necesitado, no produce dificultades y consiste casi siempre en
proporcionar placer.
Nunca puede ser saciado; puede
disfrutarse de él sin límite. Generalmente crece en vez de desaparecer.
Es intrínsecamente agradable. Es un fin más que un medio.
A menudo se describe la experiencia del
amor-del-Ser como idéntica y poseedora de los mismos efectos que la
experiencia estética o la experiencia mística.
Los efectos terapéuticos y psicogógicos
de la experiencia del amor-del-Ser son muy profundos y amplios. Efectos
característicos similares tiene el amor relativamente puro de una madre
saludable hacia su hijo, o el amor perfecto de su Dios que algunos
místicos han descrito.
El amor-del-Ser es, sin sombra de duda,
una experiencia más rica, "más elevada" subjetivamente más valiosa que
el amor-Deficitario (que todos los amantes-del-Ser han experimentado
previamente). Esta preferencia me ha sido también relatada por mis otros
pacientes, mayores y más cercanos al término medio, muchos de los
cuales experimentan ambos tipos de amor simultáneamente y en diversas
combinaciones.
El amor-Deficitario puede ser
satisfecho. El concepto"satisfacción" difícilmente puede aplicarse al
amor admirativo hacia otra persona digna de amor y admiración.
En el amor -del -Ser hay un mínimo de
ansia y hostilidad. A efectos humanos prácticos puede considerarse que
no existen. Puede, sin embargo, haber ansiedad-por-el-otro. En el
amor-Deficitario debe esperarse siempre un cierto grado de ansiedad y
hostilidad.
Los amantes-del-Ser son más
independientes el uno del otro, más autónomos, menos celosos o
temerosos, menos necesitados, más individuales, más desinteresados, pero
al mismo tiempo más ansiosos por ayudar al otra hacia su
auto-realización, más orgullosos de los triunfos del otro, más
altruistas, generosos y alentadores.
El amor-del-Ser hace posible la más
verdadera y penetrante percepción del otro. Se trata de una reacción
tanto cognoscitiva como conativa-emocional, según he destacado,
frecuentemente confirmado por la posterior experiencia de otras personas
que, lejos de aceptar la trivialidad de que el amor ciega a las
personas, me siento cada vez más inclinado a pensar que la verdad
estriba precisamente en lo contrario, es decir que lo que nos ciega es
el des-amor.
Finalmente puedo decir que el
amor-del-Ser, en un sentido profundo, pero que puede comprobarse, crea
el compañero. Le proporciona una imagen de sí mismo, una
auto-aceptación, un sentimiento de ser digno de amor, todo lo cual le
permite desarrollarse. Es una cuestión realmente problemática la de
saber si es posible un desarrollo pleno del humano sin él.
Abraham Maslow. "El hombre autorrealizado"