Nuestro peso
corporal / nuestra forma de comer.
Muchos pacientes
me consultan sobre su peso corporal.
Algunos pocos
están preocupados porque están por debajo del peso esperado y la gran mayoría
de hombres y mujeres consultan por el sobrepeso.
Lo primero que
siempre hago en las consultas de sobrepeso es proponer una terapia para
recobrar la calma, bajar el nivel de ansiedad y estrés y subir la autoestima.
El sobrepeso
lamentablemente en nuestra y en muchas otras culturas es un estigma que hace
que quien lo sufre se aísle y deje de participar de muchas actividades que le
gustan por vergüenza.
Las mujeres
suelen ser muy duras consigo mismo, muchas veces oigo que dicen que se ven
asquerosas, que se odian, que ya no quieren vivir en ese cuerpo, que ninguna
ropa les queda bien o que no encuentran prendas para su talle. Y sueñan con un
tratamiento mágico que las haga verse delgadas y hermosas en pocos días. O se fijan una meta: verse
delgadas para las fotos de una fiesta, que por lo general es dentro de muy pocos meses o semanas. Y son
presa fácil para ingerir medicamentos y suplementos aceleradores del
metabolismo y cirugías que prometen resultados ficticios y hasta peligrosos
para la integridad del paciente Tales opciones son bypass estomacal, liposucciones, abdominoplastía, que es una cirugía
plástica que busca reconstruir la pared abdominal, quitando el exceso de piel y
grasa si es necesario, y reforzando los músculos debilitados y otros.
Nunca discuto con
una persona que tiene el esquema corporal distorsionado. Que se ve peor de lo
que verdaderamente es su realidad. Un terapeuta siempre debe escuchar y
descubrir cuál es la realidad y verdad psíquica de su consultante. Y ese es el
punto de partida de cualquier tratamiento.
Lo primero que
hay que lograr es la aceptación y que la persona deje de maltratarse. Uno de
los métodos más efectivos para esto es charlar y trazar juntos un plan con
pequeñas metas a cumplir día a día.
Es fundamental
que la balanza del baño desaparezca ya que lo único que trae es más desesperación
porque la persona se pesa varias veces al día, se saca el calzado y la ropa
esperando que la balanza muestre un número más bajo.
Entonces les
sugiero que elijan un pantalón que les quepa y que de ahí en más sea lo que funcione
como medida para ver si el cuerpo se va achicando o no.
La primera
entrevista por lo general es para escuchar el malestar emocional que padece el
consultante. Mi función como terapeuta no es consolar a mis consultantes sino
acompañarlos y hacerles ver que todo se trata de procesos, que no existen
fórmulas mágicas y que desconfíen de cualquier tratamiento que les prometa
resultados extremos en poco tiempo.
Sin ánimos de
hacer una crítica en absoluto, es habitual que la gente que acude a un
nutricionista convencional reciba una dieta hipocalórica como tratamiento. ¿Qué
es una dieta hipocalórica?
Aquella forma de
alimentación en la que se restringe la ingesta de calorías, se analiza el gasto
calórico que tiene la persona en sus rutinas diarias y se sugiere ingerir no
más de lo que gasta.
Hay profesionales
que dan una receta básica que dice así: “NADA”: nada de alimentos blancos,
prohibido el azúcar, la sal, las harinas, la manteca, los lácteos enteros, los
cereales no integrales y las papas. Nada de alcohol ni gaseosas que no sean light,
además de todos los excitantes como ser
el café, el té, el mate y cualquier bebida energetizante. Como también todos
los embutidos y las carnes que no sean magras. Nada de postres como ser helados
de crema, flan con dulce de leche, tortas con crema. Entonces la persona que estaba acostumbrada a
comer por predilección pastas, galletitas, pan con manteca y dulce, café con
leche con facturas, yogurt, cereales con azúcar, sándwiches de salame y queso, empanadas, pizzas,
papas fritas, puré de papas, papas al horno, hamburguesas, salchichas, carnes
gordas como ser lechón, latas de atún y embutidos varios; se preguntan qué
pueden comer. Y la opción es: mucha fruta, mucha verdura, ensaladas crudas,
aderezadas con una cucharada de aceite de oliva, carnes magras cocidas en el horno sin aceite,
por predilección pescados, cereales integrales sin azúcar, tostadas de arroz,
ricota magra y una gran ingesta de agua sin gas.
Imagino que todos
los que están leyendo estarán haciendo una mueca de sorpresa y desaprobación.
Eso es lo peor
que se le puede proponer a una persona con sobrepeso… La angustia es tal que si
llega a intentarlo, no dura ni una semana y su voracidad crece tanto, que para
aplacar la angustia, come todo lo prohibido y luego sienten una culpa terrible
y en el peor de los casos comienza un desorden alimenticio, vómitos, y
atracones.
Bien, ahora vamos
a una propuesta mucho más sana y efectiva.
Cuando me
consultan, yo le digo lo siguiente a la persona y siempre se sorprenden: “a
partir de hoy y durante toda una semana hasta que nos volvamos ver, come y toma
sin límite todo lo que te gusta. Hártate, no te prives de nada y cuando nos
volvemos a ver te voy a hacer una propuesta que puedas sostener y sea efectiva
para que logres adelgazar y mantenerte”.
Para cada persona
el plan alimenticio para adelgazar es único pero se rige por una simple regla
que ya paso a explicar. Contemplo los gustos personales y sus necesidades,
busco que puedan comprender que la comida es alimento, no algo que nos llena para no tener hambre sino
algo que ingerimos para estar sanos y tener vitalidad.
Aquí viene la
fórmula básica a tener en cuenta siempre y para siempre y así vivir sano y con
un peso adecuado. Cada vez que ingerimos alimentos vamos a disociar proteínas
de carbohidratos, dado que tienen una forma diferente de digerirse y si se
mezclan, la digestión es poco saludable y termina almacenando grasas. Aunque
sea curioso, mucha gente no distingue la diferencia entre proteínas y
carbohidratos.
Las
proteínas y los carbohidratos son grupos
de macronutrientes vitales para el ser humano. Ambos, tiene en común la
característica de aportar energía y estar conformados por oxigeno, carbono e
hidrogeno. Sin embargo, su
estructura y funciones específicas son diferentes.
Puntualmente, los carbohidratos son la fuente de energía
predilecta para el cuerpo humano. Por ende, los encontramos en cereales como
avena, trigo, arroz y verduras como papas, batata, entre muchos más. En tanto,
las proteínas pueden proporcionar energía, pero están destinadas al
mantenimiento estructural del cuerpo, bien sea músculos, uñas, cabello, entre
otros. Ejemplo de proteínas: carnes
rojas, pescados, huevos, lácteos, legumbres, frutos secos o deshidratados.
Por lo cual, ambos deben ser consumidos de forma constante y
balanceada para mantener una buena salud.
Cuando hacemos combinaciones correctas entre los distintos
alimentos para favorecer una buena digestión y evitar la acumulación de grasa,
la cantidad es poco importante.
Eso es un factor fundamental, dado que una persona con
sobrepeso generalmente necesita comer porciones importantes. Esta forma de
comer es muy sana, atractiva y generosa en su cantidad.
Toda dieta hipocalórica inevitablemente tiene un efecto
rebote y la persona que hizo un enorme esfuerzo, se privó de muchas cosas ricas
y bajó de peso, en cuanto llega a su peso ideal, comienza a ingerir
progresivamente todo lo que estaba prohibido y termina engordando mucho más. Y
lo lamentable es que pierde la esperanza y siente una gran frustración.
Entonces, en mi propuesta: “se puede comer de todo”. Lo que
debe ser respetado es el ritmo metabólico y la combinación de alimentos.
Lo voy a explicar de la manera más sencilla.
Desde el momento en que la persona se despierta a la mañana
y hasta el mediodía, recomiendo la
ingesta de frutas y jugo de frutas en cantidad deseada. Y respetando la frase
que dice: “el desayuno es la comida más importante del día” ratifico que es
así. ¿Por qué? Porque a la mañana la mayoría de nosotros comenzamos nuestra
jornada laboral o de estudio y necesitamos energía y concentración. El órgano que necesita mucha energía es el
cerebro, el cual se alimenta de azúcares, agua y oxígeno. La fruta está compuesta por agua,
oxigeno y azúcar. Se puede combinar todas las frutas con excepción de la banana
que se ingiere sola. Las frutas se digieren en treinta minutos aproximadamente
y la banana en una hora. Siempre se respetará una combinación saludable y trazando
un puente lógico entre alimento y ritmo metabólico, de mañana nuestro
metabolismo se deshace de los deshechos del día anterior, por eso mucha gente
debe defecar a penas se levanta y la mayoría necesita orinar. Entonces si le
metemos al cuerpo un típico desayuno americano, estamos estorbando a nuestro
metabolismo en su eliminación de deshechos.
Tanto al mediodía
como en la cena se prepara una comida disociando proteínas y carbohidratos y de
ser posible siempre acompañamos con una ensalada cruda. Un ejemplo de comida
tipo sería por ejemplo: si la persona come animales, una o dos o tres porciones
de alguna carne preparada a su gusto, combinada con un panaché de verduras sin
papa y una ensalada cruda. De postre puede elegir entre gelatina o helado de
agua. En esta comida la protagonista es
la carne, o sea la proteína. Entonces a la noche por ejemplo se come pastas o
papas preparadas de la manera que más le guste y el protagonista es el
carbohidrato, se combina con verduras hervidas y ensalada cruda sin huevo ni
queso, de esta manera la persona va a ir comprendiendo como disociar proteínas
de carbohidratos. Lentamente se van reemplazando los aderezos envasados por aderezos caseros que contengan aceite vegetal,
sal y pimienta, ajo, perejil, limón o vinagre y todos los condimentos que le
den buen sabor a la comida. Para la merienda
se puede ingerir a gusto, yogurt solo, o café con leche con tostadas integrales
o de arroz con un poco de mermelada, no con fiambre.
Recomiendo cuatro comidas por día. La bebida siempre media
hora antes, preferentemente agua o aguas saborizadas con bajo contenido de
sodio y no durante la ingesta del alimento para evitar que se licuen los jugos
gástricos. Las frutas no son postre, se comen solas y a la mañana. Imaginemos
que comimos un asado. La carne puede necesitar hasta ocho horas para digerirse.
Si después de eso comemos una manzana, o una naranja o frutillas con crema o
una banana que se digiere entre media hora a una hora, lamentablemente la fruta
se pudrirá dentro del intestino, generando fermentos, gases e indigestión.
Se puede tomar alcohol sin exagerar, preferentemente una
copa de un buen vino tinto durante la cena y menos cerveza o vinos espumantes o
vinos blancos. De todos modos si se ingiere de vez en cuando no pasa nada malo.
Sí vamos a intentar reemplazar las harinas blancas por
harinas integrales, en esto se incluyen los panes, fideos, facturas y las masas
de pizza. De vez en cuando, en ocasiones festivas podemos comer una porción de
tortas con crema y snacks y en tal caso al día siguiente ingeriremos más fruta
y verduras crudas para compensar y desintoxicarnos.
Ya hemos ordenado la ingesta de alimentos. Ahora toca
modificar el sedentarismo. Recomiendo caminar ocho cuadras por día, serían dos
vueltas a la manzana. Esto es casi más importante que la forma de comer. El
ejercicio es vital para una vida sana y el mantenimiento del peso adecuado.
Si durante el día hay antojos lo que se puede ingerir para
aplacar un posible atracón es lo siguiente: si hay deseos de algo dulce se
puede comer una gelatina indistinto si es light o no, un helado de agua de
buena calidad, sin colorantes y saborizantes de ser posible. Se puede preparar
helado casero exprimiendo cítricos o cortando en pequeños pedazos trozos de
fruta, mezclar con agua y llevar al freezer. Si el antojo es salado, se puede
ingerir picles, trozos de tomate con sal, aceitunas.
Hasta aquí llega mi recomendación.
Como mencioné antes, hay una línea de base y luego cada
forma se adecua según si la persona es vegetariana, vegana u omnívora.
Los saludo cordialmente y quedo a disposición para consultas
y orientación en tratamientos.
En una próxima nota me concentraré en todos los tratamientos
complementarios que recomiendo para integrar en un tratamiento para bajar de peso,
como ser masajes, yoga, meditación, aparatología
de electromedicina, ejercicios físicos específicos, cremas caseras, tisanas, etc.
Klodine Nellessen
Terapapias Integrativas.
Consultoría Terapéutica.
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